“Ama la tierra en que naciste
Ámala es una y nada más (…)
Ama a tu hermano, ama a tu raza,
Ámala es una nada más”.
-Juanes
Ámala es una y nada más (…)
Ama a tu hermano, ama a tu raza,
Ámala es una nada más”.
-Juanes
Dr. Ariel Orama López
Puerto Rico
“Yo tuve un sueño” en el que todos los seres humanos alzábamos nuestras voces ante las injusticias sociales. En el que dialogábamos con la paz sublime de los meditadores del Tibet, pero con la elocuencia asertiva de los niños hispanoamericanos.
“Yo tuve un sueño” en el que los políticos respetaban nuestra conciencia colectiva. En donde las difamaciones, felonías, guerras y otros “pecados capitales” no laceraban nuestra mente compartida.
“Yo tuve un sueño” en el que nuestra Tierra borraba el morbo y el color amarillista de los medios; todo ello, con el arte reverdecido de apalabrar nuestras decisiones; con el poder tajante del verbo y la palabra.
“Yo tuve un sueño” en el que todos nos congregábamos como la Tierra de Sócrates, de Neruda, de Da Vinci, de Gandhi, de Einstein, de Cervantes y de Picasso. En donde el arte y la ciencia universal se utilizaban para el bien y no para el debacle colectivo.
“Yo tuve un sueño” en donde todos nos amábamos sin fronteras, sin razas, ni identidades. En donde cada mortal, cual eslabón, era marfil y diamante.
Levántate Asia, África, Antártica, Europa, Australia, Suramérica, Norteamérica, Centroamérica y El Caribe. ¡Seamos la nueva estirpe de la confraternidad! ¡Unámonos, almas del Universo, y seamos portavoces de la paz para el Mundo! Escribamos la nueva historia con la tinta indeleble de la hermandad. A fin de cuentas, siempre existirá un espacio para un nuevo Génesis.
Que las generaciones posteriores griten de nosotros esa hermosa frase que aún se escucha y no se cansa de implorar: “Por nuestros antepasados y nuestra estirpe, ¡Seamos por siempre La Paz!”
