El Cambio

29 de enero de 2008

Carlos A. Román
Comunidad para el Desarrollo Humano

Hemos comenzado un nuevo año y como en años anteriores este viene acompañado de nuevas resoluciones o nuevas metas personales (un nuevo auto, una nueva casa, un aumento de sueldo, las vacaciones de tus sueños). Pero antes de emprender nuevos retos revisemos los proyectos personales que no pudimos completar anteriormente. Tal ves durante dicho ejercicio podamos descubrir que hay áreas en nuestras vidas que requieren atención inmediata.

Lo primero que debemos hacer en este ejercicio es evaluar aquellos proyectos que quedaron a medias y preguntarnos porque no fueron terminados. ¿Porqué no actuamos sobre dichos proyectos? ¿Qué nos impidió ponernos en movimiento a conseguir lo que nos habíamos trazado? Nos daremos cuenta que una de las barreras que confrontamos y que nos impidieron lograr las metas que nos impusimos en el pasado tiene que ver con nuestros miedos, nuestras barreras físicas y emocionales. ¿Quién no ha tenido miedo en su vida? ¿Quién no ha sido confrontado una y otra vez con esa barrera que nos congela en el momento que se levanta en nuestras vidas?

Pero hablemos brevemente de un miedo que esta latente siempre en el ser humano, el miedo al cambio. Nos da miedo cambiar. Nos da miedo hacer el ridículo. Entrar en el campo de lo desconocido, salir de nuestra Zona Cómoda, nos da terror. Como dice el adagio popular: “Mejor malo conocido, que bueno por conocer.” ¿Será acaso esa la razón para no cambiar?

Constantemente estamos generando estímulos en nuestra vida personal que activan barreras que nos impiden movernos en dirección positiva. Son las mismas barreras que nos impiden lanzarnos para obtener lo que queremos. El miedo nos impide mantener el control, mantener el poder. En otras palabras... mantener el foco en aquello que queremos para nuestras vidas ya que el enfoque que le doy a las cosas me da movimiento.

El cambio es un tema que se ha discutido hasta la saciedad en todo el movimiento humanista, es sinónimo de TRANSFORMACION. ¿Es posible cambiar realmente? ¿Cambio yo, o espero a que cambie el mundo? ¿Tiene sentido cambiar?

Tal pareciera que la respuesta a cada una de estas preguntas fuera un rotundo NO. Tal parece que no se puede cambiar el rumbo de los acontecimientos que se nos advienen. Es como si algo nos consumiera internamente y cuando nos vemos en un espejo parecemos zombies mal olientes, maquinas caminando de modo automático por la vida. Bajo este escenario tanto hombres como bestias comemos y morimos en un basurero de la vida que lamentablemente nosotros mismos hemos creado. Ese ha sido el resultado de las acciones tomadas en nuestra vida.

Cambiar o transformar nuestra vidas no es tarea fácil ya que envuelve la tarea de cambiar nuestros malos hábitos. A estos hábitos los llamaremos rutina. Fácilmente caemos presa de la rutina (Zona Cómoda), en la monotonía, en la vainilla de la vida. Mientras no saquemos de raíz esa rutina monótona que nos mantiene en nuestra zona cómoda, no seremos capaces de iniciar cambios positivos en nuestras vidas. Preferimos esperar a que el mundo cambie antes de que podamos darnos el permiso de transformar al mundo. Desde este punto de vista seriamos meros seguidores.

El proceso de transformación requiere de cambios en mi vida, pero cambios permanentes. Es el reto de cambiar para ser yo mismo. Quedarnos parados en nuestra zona cómoda no es una opción cuando sabemos que un cambio nos permitirá ser mas coherentes y felices en nuestra vida.

Como resolución de un nuevo año te invito a reflexionar en el resultado de las acciones que has tomado en tu vida y como estas han afectado tu calidad de vida en todas las áreas: personal, laboral, familiar, salud, iglesia, etc.

Para eso necesitaras cambiar tu forma de ver al mundo, tu forma de ver la vida. Tendrás que transformarte de un mero seguidor en un líder que esté dispuesto a romper con su Zona Cómoda, dispuesto a sustituir cada pensamiento negativo de su mente en pensamientos positivos que den movimiento a su vida. Es necesario que comiences a generar estímulos en tu vida personal capaces de derribar todas las barreras que te impiden moverte en dirección positiva y que te permita lanzarte en pos de tus sueños. Necesitaras recuperar el poder y el timón de tu vida, aprender a ser tu mismo y dejar de hacer las cosas por agradar a los demás.

Seamos valientes y convirtámonos en lideres que, poniendo nuestras nalgas en el fuego, mantengamos el foco en aquello que queremos para nuestras vidas.

Un amigo mio que es Coach dice que “El verdadero reto es reconocer que es hora de cambiar y comprometernos a ese cambio. El verdadero poder de transformación del ser humano reside en usted mismo.”

La calidad de nuestros pensamientos determinan nuestra calidad de vida.